Saludos/ Hello

Bienvenidos a mi blog.
Porque no existe alma exenta de mezclarse con la locura- Aristóteles
Mi única esperanza es que mis palabras te dejen con algo en que pensar.

Welcome to my blog.
Because there isn't a soul exempt of getting mixed up with craziness- Aristoteles
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Wednesday, July 13, 2011

Quejas


Cuántas quejas escuchamos a diario. Los medios de información están repletos de quejas. Son tan menudas que hasta existen departamentos en varias agencias dedicadas a ellas. Es nuestra compañera diaria. Tan cotidiana que ya no nos damos cuenta cuando se apodera de nosotros. El comienzo de nuestro día es el inicio de los disgustos. La "bendita" alarma cuando tenemos que llegar temprano a algún lugar es la primera que nos ve la cara de pocos amigos. Luego de tener una guerra troyana con la sábana, te quejas porque el agua de la ducha está muy fría o caliente. El café sabe muy amargo y el desayuno está frío. El desespero que sientes a veces ni le permite a tu auto calentarse adecuadamente para su óptimo funcionamiento. Llegas al semáforo y te quejas porque la luz está roja. Llegas a la avenida y te quejas porque hay tapón. En el expreso te quejas porque la gente va tan rápido que te pueden llevar enredado con sus famosos cortes de pastelillos. Cuando frente a tí tienes un carro con delirios de tortuga, te preguntas que has hecho para merecerte tantas agonías.
Llegas a tu destino y por tu mala fortuna el día está imitando el diluvio bíblico de Noé, y olvidaste la sombrilla en tu hogar. El celular no tiene señal y cuando al fin la tiene te llama un “telemarketer”. Pasas por lo que consideras es el peor día de tu vida y sólo quieres llegar a tu hogar, vestirte en tu ropa más comoda, comer y ver televisión como una batata en crecimiento, escondido del mundo. Sino, cuando quieres salir cada persona que llamas ya tiene planes. Por eso le mentas la madre o te la mentas tú mismo. Esperas con ansias tu día libre, pero precisamente coincide con el día en que el vecino comienza a cortar la grama de su hogar a las 7:00am, bajo la pretención de que quien madruga Dios lo ayuda, y tú deseando que Lucifer se lo lleve a su habitat por levantarte tan temprano. Enciendes el TV y no hay nada que te guste, lees el periódico y te defecas en la madre de los políticos y el crimen. Decides irte de compras y no hay estacionamiento. Vas al supermercado y no tienen lo que fuistes a comprar. Vas al banco y la fila llega a Hong Kong.
Llega el lunes y te quejas porque tienes que regresar a trabajar, etc... Interminable la lista de quejas.
Factores externos como la economía, la política y la sociedad nos afectan a todos. Por esto hay dos diferentes categorías de quejas: las colectivas y las personales. No todos tenemos la suerte de haber nacido con una cuenta millonaria a nuestro nombre. Hacemos lo que podemos y no lo que queremos. Eso que dicen que todo es desde la perspectiva que lo tomes, me he percatado que es cierto. Las quejas colectivas están fuera de nuestro control, pero las quejas personales las podemos manejar con un poco de conciencia. Yo solía quejarme por todas las razones anteriores, hasta que la vida me dió un giro de 360° y me enseñó que creerme el único ser humano en la tierra era un mito. Desempleada, con $2.00 en mi bolsillo, enferma, depresiva, traicionada por amistades, y completamente sin esperanzas, me ví sola y vacía. 
Enferma, fui a la farmacia a comprar una medicina, claro, sin receta porque no tengo plan médico y conocí a una chica que me sonrió, no porque trabaje en un lugar de servicio, simplemente me dió una sonrisa. Al verme, me preguntó si estaba bien, y le contesté con una mentira: Sí. “Aquí está su recibo.” Me contestó de vuelta. Al entregarmelo, me tomó con su única mano. Su brazo izquierdo, no estaba. Le amputaron el brazo. Esa chiquilla sólo tiene 19 años. Me dijo: “Tienes suerte.” El brazo que me tomó fue el izquierdo. El mismo brazo que ella perdió. Agradecida partí y cinco segundos luego de montarme en el vehículo, comencé a llorar. 
¿Por qué me quejo si tengo dos brazos? 
¿Por qué me quejo si tengo dos manos?
¿Por qué me quejo si tengo dos piernas? 
¿Por qué me quejo si tengo dos pies? 
¿Por qué me quejo? 
Realmente desconozco, pero sí me consta que nos da total amnesia y no pensamos en la suerte que tenemos con simplemente tener dos brazos. Poder tomar entre tus brazos a un ser querido, es una de las mejores emociones del mundo. 
Quéjate ahora, pero recuerda que tienes suerte de poder hacerlo.